En Unimark Pet Food, la innovación es el pilar fundamental de nuestra filosofía. La alimentación de nuestras mascotas ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. Hoy en día, los tutores de perros y gatos están cada vez más preocupados por la calidad de los ingredientes en los alimentos que consumen sus mascotas. Esta calidad vendrá determinada por su aporte nutricional y también por su seguridad; es decir, que estén libres de contaminantes, microorganismos patógenos, sin productos de oxidación, etc.
Pero la calidad de los ingredientes no es el único factor que determinará la calidad del alimento final. Los ingredientes se deben combinar de la forma adecuada para obtener el perfil nutricional deseado, teniendo en cuenta los efectos del procesado y las interacciones entre nutrientes. Y también, obviamente, el producto resultante debe ser altamente palatable y digestible, ya que todo lo que no se come y no se digiere no tiene valor nutritivo.
¿Y por qué para la obtención de alimentos secos se ha optado por el proceso de extrusión? La extrusión es una técnica de procesamiento en la que los ingredientes crudos se mezclan y cocinan mediante calor y presión en una extrusora. Este proceso da como resultado el formato seco y crujiente característico del alimento para mascotas. Es un método altamente eficiente que permite fabricar croquetas con una larga vida útil y un formato conveniente, a diferencia de los alimentos húmedos.
Pero hasta hace poco, muchas veces los productos secos extrusionados habían tenido mala prensa porque se relacionaban con alimentos poco naturales, poco digestibles y poco palatables, aunque estos factores dependan de muchos otros factores, a parte del propio proceso de fabricación.
Por este motivo la inyección de carne fresca en el proceso de extrusión ha representado un avance notable en la mejora del valor nutricional y la palatabilidad de los alimentos secos. Este método implica la incorporación de carne fresca cruda directamente en la masa, en lugar de depender exclusivamente de harinas de carne o proteínas deshidratadas, que hasta hace poco era la norma en la fabricación de alimentos secos.
El proceso puede ser complejo, ya que la carne fresca contiene altos niveles de humedad, lo que plantea desafíos técnicos en una maquinaria diseñada para trabajar con ingredientes secos. Sin embargo, con la última tecnología existente en el mercado de la marca Wenger, hemos logrado superar estos retos, manteniendo la calidad, seguridad y consistencia del producto final. Además, disponemos de un sistema de dosificación que permite la inyección controlada de la carne fresca durante la extrusión, asegurando que la carne se cocine correctamente y de forma respetuosa, sin perder sus nutrientes.
Beneficios de la inyección de carne fresca en los alimentos secos
- Mejora nutricional: La carne fresca aporta proteínas de alta calidad y grasas saludables, lo que mejora el perfil nutricional del alimento final. A diferencia de las harinas de carne, la carne fresca conserva más sus nutrientes originales al no haber sido sometida a un proceso de deshidratación previo, el cual puede desnaturalizar ciertas proteínas (haciéndolas menos solubles), incentivar la oxidación de la grasa y la pérdida de vitaminas termosensibles.
- Palatabilidad aumentada: La inyección de carne fresca aumenta la palatabilidad de las croquetas, ya que de esta forma conseguimos que todos los jugos y aromas de la carne se retengan dentro de la fórmula, y que el animal perciba un aroma más apetitoso y un extra de sabor. Además, la inyección de carne fresca también contribuye a una textura más agradable del alimento final.
- Digestibilidad mejorada: Al no someter la carne fresca a deshidratación previa, los nutrientes conservan su estructura original, lo que facilita su digestión y absorción en el sistema digestivo de las mascotas.
- Más sostenibilidad: Al no depender de las harinas de carne, para la fabricación de nuestros productos optamos por ingredientes de km-0, minimizando de esta forma la distancia que deben recorrer las materias primas, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y menores emisiones de gases de efecto invernadero. Además, el uso de carne fresca directamente permite evitar procesos innecesarios, como el secado, la hidratación y el resecado, que son comunes en la industria de los alimentos secos para mascotas. Esto, obviamente, también permite reducir el consumo de energía, minimizando nuestro impacto ambiental.
- Mayor trazabilidad: Al comprar la carne fresca directamente a nuestros proveedores locales, minimizamos a los intermediarios, y de esta forma conseguimos un mayor control sobre el origen y la calidad de la carne utilizada durante el proceso de producción.
Por último, y no menos importante, la guinda del pastel de nuestro proceso de fabricación es el sistema de pulverización al vacío. Una vez las croquetas ya se han formado y han salido del extrusor, esta tecnología de vanguardia nos permite optimizar la penetración profunda de la grasa y nuestro propio factor de apetencia natural en cada croqueta. ¿El resultado? Un producto que no solo deleita los sentidos en la superficie, sino que conserva su atractivo irresistible en cada bocado, ya que las mascotas experimentan la fusión perfecta de sabor y nutrición.