
Con el cerdo y el boniato como ingredientes principales para minimizar el riesgo de posibles intolerancias o alergias alimentarias. Recomendado para aquellos animales con digestiones sensibles o que requieran cuidados especiales para su piel y pelaje.

Cerdo fresco (35%), boniato deshidratado (25%), proteína de cerdo deshidratada (20%), guisantes, mandioca, aceite de salmón, pulpa de remolacha, lentejas, levadura, hígado de cerdo hidrolizado, lignocelulosa, Yucca schidigera, cloruro de sodio, polifosfatos de sodio (0,3%), cloruro de potasio, inulina (FOS 960 mg/kg), jengibre, manano-oligosacáridos (MOS 240 mg/kg).
Nutricionales: Vitamina A 18.000 UI/kg, Vitamina D3 1.300 UI/kg, Vitamina E 160 mg/kg, Hierro (sulfato de hierro (II) monohidratado) 65 mg/kg, Yodo (yoduro de potasio) 2 mg/kg, Cobre (sulfato de cobre (II) pentahidratado) 9 mg/kg, Manganeso (óxido de manganeso (II)) 12 mg/kg, Zinc (óxido de zinc) 75 mg/kg, Zinc (quelato de zinc de hidrato de glicina) 25 mg/kg, Selenio (selenito de sodio) 0,2 mg/kg, L-Carnitina 50 mg/kg, Taurina 850 mg/kg.
Tecnológicos: Antioxidantes naturales: Extractos de tocoferoles de aceites vegetales.
Zootécnicos: Estabilizadores de la flora intestinal (probióticos): Enterococcus faecium (NCIMB 10415) 15*10⁶ UFC/kg.
Proteína bruta (29%), Grasa bruta (17%), Fibra bruta (2.5%), Ceniza bruta (7.5%), Calcio (1.9%), Fósforo (1.5%), Humedad (9.0%)


CERDO FRESCO: Fuente de proteínas de alta calidad, digestibilidad y excelente apetencia, con un elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados (principalmente ácido oleico). Además, aporta vitaminas (B12, B6, B3, B2 y B1) y minerales (hierro, zinc, fósforo, selenio y cobre). Con todo, contribuye al desarrollo muscular (gracias a su alto contenido en proteínas), a la salud cardiovascular (gracias a su aporte en grasas saludables), a la formación de glóbulos rojos (gracias a su aporte de hierro y vitamina B12) y a la función inmunológica (debido a su contenido de zinc y selenio).
HÍGADO DE CERDO: Fuente de proteínas de alta calidad, digestibilidad y excelente apetencia. Además, es una fuente especialmente rica en vitaminas (A, D y vitaminas del complejo B) y minerales (hierro, zinc, cobre, fósforo y selenio). Con todo, contribuye a la salud visual (gracias al alto contenido de vitamina A), a la función inmunológica (gracias a su aporte de vitamina A, zinc y selenio) y a la formación de glóbulos rojos (debido a su alto contenido en hierro y cobre).


FRESH LAMB: A source of high-quality, easily digestible, and palatable proteins. It also provides vitamins (B12, B6, B3, B2, and B5) and minerals (iron, zinc, phosphorus, selenium, and copper). Overall, it contributes to muscle development (thanks to its high protein content), the formation of red blood cells (thanks to its iron and vitamin B12 content), and immune function (due to its zinc and selenium content).
CHICKEN LIVER: A source of high-quality, easily digestible, and palatable proteins. It is also a particularly rich source of vitamins (A, D, and B vitamins) and minerals (iron, zinc, copper, phosphorus, and selenium). Overall, it contributes to eye health (thanks to its high vitamin A content), immune function (thanks to its vitamin A, zinc, and selenium content), and the formation of red blood cells (due to its high iron and copper content).


LEVADURA: Una fuente de proteínas de alta calidad y excelente palatabilidad. También es particularmente rico en vitaminas del grupo B, minerales (selenio, zinc, magnesio, hierro y fósforo), compuestos prebióticos (manano-oligosacáridos (MOS) y beta-glucanos) y nucleótidos. En general, contribuye a mejorar la calidad de la piel, el cabello y las uñas (por su contenido en biotina y otras vitaminas del grupo B), la función del sistema nervioso (por su contenido en vitaminas del grupo B), la función inmunitaria (por su contenido en betaglucanos, zinc, selenio y nucleótidos) y la salud gastrointestinal (gracias a su contenido en fibra prebiótica).
GUISANTES Y LENTEJAS: Fuente de proteínas de origen vegetal, fibra (tanto soluble como insoluble) y carbohidratos complejos (principalmente almidón). Además, aportan vitaminas (B1, B6, K y folato), minerales (hierro, magnesio, potasio, zinc, fósforo) y antioxidantes (polifenoles). Con todo, contribuyen a la salud digestiva (el aporte de fibra ayuda a regular el tránsito intestinal), al control del azúcar en sangre (gracias a los carbohidratos complejos y al aporte de fibra) y a la prevención de enfermedades metabólicas (gracias a su contenido en antioxidantes y compuestos fitogénicos).


BONIATO: Fuente de carbohidratos complejos (principalmente almidón) de fácil digestión que proporcionan energía de liberación lenta y permite conseguir unas croquetas crujientes durante el proceso de extrusión. También contiene fibra soluble e insoluble, lo que favorece la salud digestiva, regula el tránsito intestinal y contribuye a la saciedad. Y constituye una excelente fuente de betacarotenos (precursores de la vitamina A), lo que favorece la salud de la visión, el sistema inmunológico y la piel. Además, el boniato es hipoalergénico y rara vez causa reacciones alérgicas.
TAPIOCA: Fuente de carbohidratos complejos (principalmente almidón) de fácil digestión que proporcionan energía y permite conseguir unas croquetas crujientes durante el proceso de extrusión. Además, la tapioca es hipoalergénica y rara vez causa reacciones alérgicas.

ACEITE DE SALMÓN: Una fuente concentrada de energía altamente palatable, que también proporciona ácidos grasos esenciales omega-3 (como EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico)), vitamina A y antioxidantes (astaxantina). El EPA ayuda a reducir la inflamación y mejora la salud cardiovascular. Y el DHA es crucial para la salud del cerebro, la función cognitiva y la salud ocular. Además, la vitamina D y los antioxidantes ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

REMOLACHA: Una buena fuente de fibra dietética, que también aporta antioxidantes (betalaínas) y es fuente de nitratos. En general, contribuye a la salud digestiva (gracias a su contenido en fibra, mejora la regularidad del tránsito intestinal y favorece la salud del microbioma intestinal), reduce la inflamación y previene la aparición de enfermedades causadas por el estrés oxidativo (gracias a su contenido en antioxidantes), y mejora la salud cardiovascular y cognitiva (gracias a su contenido en nitratos, que en el organismo se convierte en óxido nítrico, que ayuda a relajar y dilatar los vasos sanguíneos, mejorando la circulación).


YUCCA SCHIDIGERA: También conocida como yuca de Mojave, tiene un alto contenido de saponinas y polifenoles, que le confieren propiedades antimicrobianas, antioxidantes y antiinflamatorias. Además, su contenido en saponinas ayuda a mejorar la digestión y a reducir la producción de amoníaco, reduciendo así las flatulencias y el mal olor de las heces.
JENGIBRE (ZINGIBER OFFICINALE): Contiene compuestos como el gingerol y el shogaol que tienen potentes efectos antiinflamatorios. También favorece la digestión y alivia problemas digestivos como náuseas, vómitos, indigestión y flatulencias. También tiene propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las infecciones y fortalece el sistema inmunológico.
MANANOOLIGOSACÁRIDOS (MOS): Son un tipo de polisacáridos presentes en las paredes celulares de las levaduras (especialmente Saccharomyces cerevisiae) que actúan como prebióticos, favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino (especialmente bifidobacterias y lactobacilos) y por tanto ayudando a mejorar la salud digestiva. Además, estimulan el sistema inmunitario, al aumentar la actividad de macrófagos y linfocitos, y evitan la adhesión y colonización de bacterias patógenas (como E. coli y Salmonella) en el intestino, gracias a su capacidad de unirse a las lectinas (proteínas que permiten que las bacterias patógenas se adhieran a las células intestinales).
FRUCTOOLIGOSACÁRIDOS (FOS): Son un tipo de fibra soluble que no se digiere en el intestino delgado y llega intacta al intestino grueso, donde es fermentada por parte de las bacterias beneficiosas del intestino (especialmente bifidobacterias y lactobacilos), generando un efecto prebiótico y ayudando a mejorar el equilibrio de la microbiota intestinal y, en última instancia, la salud digestiva.