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COMIDA PARA PERROS, NATURAL Y SALUDABLE

Grain free

para digestiones sensibles

epa + dha

para apoyar la salud de la piel, tiene un efecto aniinflamatorio

CARNE FRESCA DESHUESADA

para mejorar la palatabilidad, digestibilidad y contribución nutricional

PROBIOTCOS Y PREBIOTICOS

equilibra la microbiota intestinal y favorece la salud intestinal

CHONDO- PROTECTORES

para apoyar la salud articular

PACKAGING RECICLABLE

para protejer el medio ambiente

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CARNE FRESCA DESHUESADA

para mejorar la palatabilidad, digestibilidad y contribución nutricional

CHONDO- PROTECTORES

para apoyar la salud articular

epa + dha

para apoyar la salud de la piel, tiene un efecto aniinflamatorio en todo el cuerpo

PROBIOTCOS Y PREBIOTICOS

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FAQ’S

La carne fresca es altamente palatable y ofrece nutrientes esenciales en su forma más natural, lo que la convierte en un ingrediente valioso para la alimentación de mascotas. Debido a que la carne fresca no es sometida a ningún tratamiento, salvo el mantenimiento de la cadena de frío antes de su utilización, se convierte en un ingrediente con una mejor digestibilidad y una mayor densidad y calidad de nutrientes que otras fuentes proteicas sometidas a un proceso previo de deshidratación. Además, la carne fresca aporta un extra de sabor, ya que todos los jugos y aromas de la carne permanecen dentro de la fórmula final.

Tanto la carne fresca como la harina de carne tienen su lugar en los alimentos de alta calidad para mascotas. La carne fresca mejora la palatabilidad y aporta nutrientes de alta calidad, mientras que la harina de carne garantiza un alto contenido en proteínas y densidad nutricional. En nuestros alimentos Super Premium utilizamos tanto carne fresca como harina de carne de alta calidad para proporcionar una dieta completa y equilibrada.
Nuestras recetas cuidadosamente elaboradas garantizan que su mascota obtenga lo mejor de ambos mundos, con niveles óptimos de proteínas y aminoácidos esenciales para una vida sana y feliz.

Los FOS (fructooligosacáridos) y los MOS (mananooligosacáridos) son prebióticos, un tipo de fibra fermentable que estimula el crecimiento y la actividad de ciertos microorganismos beneficiosos en el intestino (como Lactobacillus, Bifidobateria, etc.), favoreciendo así el equilibrio del microbiota intestinal y, por tanto, una buena salud intestinal.

Los probióticos son microorganismos vivos que consiguen establecerse en el complejo entorno del intestino. Estas bacterias, a medida que se desarrollan y aumentan su presencia, compiten por los sitios de adhesión y los recursos nutricionales con los microorganismos patógenos, y así consiguen limitar su potencial de crecimiento. Además, las cepas probióticas estimulan el sistema inmunitario local y excretan ácidos grasos volátiles de cadena corta, que a su vez favorecen un pH intestinal más bajo y promueven la multiplicación y la actividad enzimática de los enterocitos, mejorando así la función de barrera y su capacidad de absorción.

Si los prebióticos y los probióticos se administran conjuntamente, se consigue un efecto simbiótico, ya que las fibras prebióticas sirven de alimento a los microorganismos probióticos, ayudándoles así a establecerse en el complejo entorno del intestino.

os codroprotectores, como la glucosamina y el condroitín sulfato, actúan protegiendo el cartílago articular de la degradación, pero también favorecen su regeneración, previniendo y tratando las lesiones articulares que pueden evolucionar a artrosis. De esta forma, evitamos el dolor y, por tanto, mejoramos la longevidad y calidad de vida de perros y gatos.

El aceite de salmón aporta muchos beneficios para la salud de las mascotas. El aceite de salmón es rico en EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico), ácidos grasos poliinsaturados omega-3 de cadena larga, que tienen conocidas propiedades antiinflamatorias (muy útiles en casos de artrosis, dermatitis atópica, alergias alimentarias, obesidad, etc.). Además, estos ácidos grasos son esenciales durante el desarrollo neuronal, previenen y ralentizan la disfunción cognitiva asociada a la edad, tienen un efecto cardioprotector, y mejoran la calidad de la piel, consiguiendo un pelaje brillante.

El romero es un conservante natural que ayuda a preservar la frescura y calidad del alimento, gracias a sus propiedades antioxidantes. Además, el romero ofrece propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, contribuyendo a la salud general de su mascota.

Las frutas y verduras aportan fibra, entre otros nutrientes (vitaminas, minerales, etc.), para regular el tránsito gastrointestinal. La presencia de fibra es importante para evitar trastornos gastrointestinales (tanto episodios de diarrea como de estreñimiento), para conseguir un efecto saciante (especialmente interesante en aquellos animales que deben perder peso) y para evitar la formación de bolas de pelo en los gatos, ya que la fibra ejerce un efecto mecánico al arrastrar el pelo a lo largo del tracto gastrointestinal, favoreciendo su expulsión.

El periodo de crecimiento difiere mucho según la raza. Cuanto más pequeña sea la raza, antes alcanzarán los cachorros la edad adulta, y esto depende del tiempo que tarde en desarrollarse el sistema musculoesquelético. A efectos prácticos, el cambio del alimento para cachorros al alimento para perros adultos tendrá lugar más o menos en los siguientes periodos:

  • Razas pequeñas (1.5-10 kg peso adulto) 8-10 meses
  • Razas medianas (10-25kg peso adulto)  12-15 meses
  • Razas grandes (25-45kg peso adulto) 15-18 meses
  • Razas gigantes (>45kg peso adulto) 18-24 meses

No obstante, debe visitar a su veterinario para confirmarlo. Él te recomendará el mejor momento para empezar a darle pienso para perros adultos en función de las necesidades específicas de tu perro.

La mejor manera es hacer una mezcla gradual, aumentando la cantidad del nuevo alimento con el alimento anterior durante un período de tiempo. Esto se llama transición gradual.

Puede comenzar mezclando el nuevo alimento con su marca habitual y aumentando gradualmente la proporción del nuevo alimento y disminuyendo el alimento anterior, hasta que su perro solo coma el nuevo alimento.

Recomendamos que haga el cambio entre 7 y 10 días. Esto le dará tiempo a su perro para adaptarse al nuevo alimento.